Porque la imagen es otra cosa que un simple corte practicado en el mundo de los aspectos visibles. Es una huella, un rastro, una traza visual del tiempo que quiso tocar, pero también de otros tiempos suplementarios – fatalmente anacrónicos, heterogéneos entre ellos – que no puede, como arte de la memoria, aglutinar.

                                                                Georges Didi-Huberman

           Arqueologías, es un proyecto fotográfico en curso sobre la memoria y el paisaje. Las imágenes que conforman la serie nos invitan a mirar más allá de las apariencias cotidianas y su coyuntura informativa y reflexionar sobre el presente en el que nos encontramos a partir de las huellas que quedan en los arcenes de la historia.

El proyecto se concibe a partir de tres series de imágenes. Por un lado se documentarán lugares que han asistido a un proceso reciente de desaparición del tejido industrial así como del tipo de empleo y la cultura vinculada al mismo que éste generaba; por otro lado, se recogerán sedimentos encontrados en estos lugares y se fotografiarán como registros arqueológicos; y por último, se realizarán capturas de imágenes satélite en las que aparecen los lugares fotografiados.

            En el proyecto hay dos reflexiones principales. Por un lado, una reflexión acerca de la constatación del fin de la industria pesada en nuestro país (algo extensible al resto de la Europa occidental), una mirada a un fin de etapa: casi todo lo que vemos en las imágenes parece pertenecer a la economía y formas de producción de un tiempo pasado, a un sistema de producción propio de los siglos XIX y XX. Esta toma de distancia con respecto a la memoria del pasado siglo XX se representa a partir de las imágenes satélite que acompañan a los “paisajes”, registros que hablan de los modos contemporáneos de visualización y control en los tiempos la sociedad de la información y del capitalismo cognitivo.

Por otro lado, encontramos una reflexión acerca de la construcción de la historia, la relación dialéctica entre la historia oficialista o hegemónica y otras múltiples historias “desde abajo”; una relación dialéctica igualmente observable entre el relato de los medios de comunicación, caracterizado por un suministro acelerado de información para un consumo igualmente acelerado, y la memoria colectiva de los habitantes como relato vivo. Una relación dialéctica que se dirime en gran medida en el terreno de los imaginarios colectivos y de la lucha por el sentido común.

            El tiempo reposado de la fotografía, sustraída del flujo mediático, provoca un extrañamiento que cuestiona nuestros modos habituales de descodificación de lo real a la vez que nos invita a observar la realidad de manera crítica, desde sus sedimentos, como hallazgos arqueológicos desde los que repensar el presente.

© Pablo Cousinou